Quién me iba a decir a mí; amante de los animales y todo ser viviente en general, que cuando encuentro un escarabajo con las patas para arriba le doy la vuelta e intento que vuelva a su entorno forestal, que cuando veo un hormiguero me gusta echarme migas de pan para que tengan algo que llevarse a su guarida, que en mi tierna infancia me hice con veintidós gatos callejeros en casa (y gastaba todo mi sueldo en comida para ellos)… que acabaría intentando destruir, asesinar, fumigar, intoxicar, decapitar -todo esto no con mucho éxito- a un grillo.
Siendo una chica de campo como soy, ya debería de estar acostum